Se produce un choque de conceptos cuando algunas personas llegan a la oficina descalzas y otras vestidas con traje. Dennis Winter lo sabe bien por su etapa como director de tecnología en Solaris, una empresa de tecnología financiera alemana que ofrece a sus clientes una plataforma financiera integrada.
Solaris tiene ocho sucursales y más de 700 empleados, 250 de los cuales vienen del rubro tecnológico. Como exdirector de tecnología, Winter también se desempeñaba como intermediario entre los equipos de tecnología y finanzas. Considera que es importante combinar las regulaciones estrictas del sector financiero con la velocidad y la fuerza innovadora del sector tecnológico.
«Hace muchos años que la automatización forma parte del desarrollo de software en general. Solaris aprovecha esto, y también utiliza la automatización para implementar los requisitos normativos».
Usar la tecnología para implementar la legislación de forma eficaz
El sector financiero funciona de un modo muy diferente al del sector tecnológico: por un lado, están las cuestiones de seguridad, evaluación de riesgos y regulaciones y, por otro, la innovación y la creatividad. Sin embargo, es posible combinar lo mejor de los dos mundos, porque ambos son extremadamente dinámicos. Esto se aplica tanto a los requisitos estrictos del sector financiero como a la tecnología.
Solaris cuenta con un proceso propio que se establece en paralelo a la legislación y garantiza que todos los productos se sometan a los mismos procesos regulatorios. Con este fin, la empresa desarrolló determinadas normas cuyo cumplimiento ya está garantizado por principios rectores definidos técnicamente, por lo que se adecúan a la perfección a los procesos de automatización en el desarrollo de productos.
«Hace muchos años que la automatización forma parte del desarrollo de software en general. Solaris aprovecha esto, y también utiliza la automatización para implementar los requisitos normativos», sostiene Winter. Por ejemplo, la legislación establece que todos los cambios deben someterse a una inspección técnica a cargo de un especialista para cada implementación. Solaris lo hace mediante la automatización. «Esto significa que cualquier cambio en el código puede rastrearse de inmediato, lo que incluye saber quién lo realizó y quien otorgó la aprobación técnica», explica Winter. Solaris no podría ofrecer la misma velocidad y eficiencia de ningún otro modo (el equipo gestiona entre 200 y 250 implementaciones por semana).
«Con Slack, se pueden conectar API para gestionar incidencias».
Asignación y gestión de incidencias de forma automática
Slack es un vector de la manera en que la empresa maneja y distribuye las incidencias. Esto se aplica cuando surgen problemas que el sistema de monitoreo automatizado no detecta. Solaris desarrolló un bot de Slack para contactar a los miembros del personal responsables. Solo se necesita ingresar un comando en Slack, y aparece un cuadro de diálogo en el que se describe el problema. Luego, con un solo clic, les llega a los colaboradores relevantes como un ticket. Además, se crea un canal especial en Slack que reúne a todas las personas involucradas en una conversación, que también puede exportarse con fines de documentación.
Este proceso personalizado no sería posible con una solución modular. «Con Slack, se pueden conectar API en segundo plano para gestionar incidencias», dice Winter, «y no se necesitan complementos elaborados previamente. Esto supone una ayuda considerable para estos sistemas de por sí complejos».
Cuando se trata de incorporación, todas las culturas son iguales
En Solaris, los equipos de finanzas y tecnología no solo combinan diferentes métodos de trabajo, sino también diferentes culturas. El primer día, al menos desde la perspectiva en que la empresa maneja la incorporación, esto no resulta evidente; todos los nuevos colaboradores reciben capacitación sobre regulaciones.
«En una misma empresa, existen dos culturas profundamente divididas. Todos se desarrollan mediante la interacción cotidiana y el aprendizaje conjunto», afirma Winter. Es por eso que los desarrolladores suelen sentarse junto a los responsables de la elaboración de manuales de pasos, para poder entender correctamente un determinado problema. «Continuar con esta cooperación y apertura es tarea de todas las personas con empleados a cargo».
Aunque Solaris brinda servicios en un sector sumamente regulado, sigue habiendo cierta apertura y margen para probar diferentes cosas. «Especialmente en una empresa de tecnología financiera como Solaris, se necesita creatividad y la capacidad de pensar de manera original para diseñar soluciones que resulten atractivas para los clientes y cumplan con las normativas», sostiene Winter. Después de todo, el personal de Solaris tiene la responsabilidad compartida de proteger el dinero de las personas, pero también busca que los servicios financieros innovadores sean una realidad. Por ejemplo, la empresa ofrece hackatones en los que los empleados pueden experimentar con soluciones creativas.
Tres consejos
Cualquiera que esté considerando implementar la automatización en sectores extremadamente complejos y sumamente regulados puede aprender de Solaris. El primer consejo de Winter es identificar exactamente qué necesita automatizarse. En este sentido, también, cree que el mejor enfoque es colaborar con los demás, e inicialmente dejaría que los técnicos trabajaran un tiempo en el área que se automatizará.
Luego, recomienda comenzar de a poco, por ejemplo, con un script, para ver qué efectos pueden lograrse en esa instancia. Además, cualquiera que desee automatizar procesos necesita examinar el proceso desde cero, y luego abocarse a transformarlo.
El tercer punto que menciona se relaciona con los datos y su increíble potencial. «Creo que los datos tienen un valor enorme. No deberíamos verlos como un subproducto de los procesos, sino como el pilar para una mayor automatización», sostiene.