¿Tu empresa quiere colaborar con startups, universidades o clientes, pero no sabe por dónde empezar? ¿Las iniciativas de innovación abierta se quedan a medio camino por falta de claridad? En muchas organizaciones, la clave no está en la falta de ideas, sino en la forma de comunicarlas.
La comunicación no es un complemento: es la infraestructura invisible que sostiene cualquier modelo de open innovation. Diseñarla con intención puede marcar la diferencia entre una iniciativa aislada y un sistema colaborativo que transforma tu empresa desde dentro.
¿Por qué la innovación abierta está ganando terreno?
Desde que Henry Chesbrough acuñó el concepto de “Open Innovation” en 2003, este enfoque ha ganado fuerza como alternativa a los modelos cerrados de I+D. En un contexto donde el conocimiento está más distribuido que nunca, abrir las puertas a ideas externas se ha convertido en una ventaja competitiva.
Cada vez más empresas entienden que no pueden innovar solas. Necesitan conectarse con redes externas (startups, expertos, comunidades) y facilitar el flujo de conocimiento en ambas direcciones. Pero para lograrlo, no basta con querer colaborar: hay que saber cómo comunicar.
Principios y modelos clave de la innovación abierta
La innovación abierta se basa en el principio de que las ideas pueden (y deben) circular hacia dentro y hacia fuera de la organización. Los tres modelos más comunes reflejan esa lógica:
- Inbound (de fuera adentro): el conocimiento externo entra en la empresa. Por ejemplo, una compañía que lanza retos de innovación y recoge propuestas de startups.
- Outbound (de dentro afuera): ideas internas se transfieren al exterior. Un caso típico es una tecnología desarrollada por un equipo interno que se licencia a terceros.
- Modelo acoplado (coupled): combina ambos flujos, como en los consorcios de innovación o alianzas estratégicas.
Un ejemplo inspirador es Ormazabal, que lanzó el programa Startup Switch con enfoque Venture Client, permitiendo que startups prueben soluciones reales dentro de la empresa. Este tipo de colaboración solo funciona cuando los objetivos están claramente comunicados desde el inicio.
Barreras comunicativas que frenan la innovación abierta
Aunque muchas empresas reconocen el valor de la innovación abierta, pocas logran implementarla con éxito. ¿Por qué? Porque la comunicación suele ser su talón de Aquiles.
Silos internos, estructuras jerárquicas rígidas o culturas basadas en la confidencialidad bloquean los flujos necesarios para innovar. La resistencia a compartir información, la falta de canales abiertos o simplemente la ambigüedad en los objetivos terminan por frustrar los intentos de colaboración.
Imagina una empresa que lanza un reto abierto a estudiantes de ingeniería, pero no comunica bien sus criterios ni el seguimiento que dará a las ideas. ¿Resultado? Participación baja, desmotivación y una reputación dañada. La intención estaba, pero la estrategia comunicativa falló.
Cómo diseñar estrategias de comunicación que habiliten la innovación abierta
Una buena estrategia comunicativa no solo informa: invita, conecta y activa. Aquí dejamos algunas claves para diseñarla:
- Comunicación transparente y abierta: fomenta la cultura abierta por definición. Usa canales públicos para compartir avances, retos y aprendizajes. Asegúrate de que cualquier persona, interna o externa, entienda cómo puede participar.
- Estructuras internas colaborativas: habilita espacios para compartir ideas, hacer preguntas o lanzar retos. En Slack, por ejemplo, puedes crear canales temáticos como #innovacion-abierta, #ideas-clientes o #startups-colaboradoras, donde las conversaciones fluyan de forma organizada.
- Herramientas específicas: Slack actúa como un verdadero concentrador de innovación. Puedes integrar encuestas, formularios, apps de seguimiento de retos o plugins para votar ideas. Todo en un solo entorno, accesible para equipos distribuidos.
Autodesk, por ejemplo, utiliza Slack como su “red de equipos”: una red interconectada donde los canales facilitan que ideas de distintas unidades se crucen y evolucionen. La innovación ocurre cuando alguien de producto lanza una idea y alguien de soporte la complementa… todo gracias a un canal abierto.
Beneficios tangibles de combinar comunicación e innovación abierta
Cuando una organización mejora su comunicación para habilitar la innovación abierta, los resultados no tardan en llegar:
- Más diversidad de ideas: al incluir voces externas e internas, se enriquece el proceso creativo.
- Aceleración del tiempo de salida al mercado al detectar rápidamente ideas viables y reducir procesos burocráticos.
- Reducción de costes al identificar soluciones ya existentes fuera de la empresa.
- Mejora de la reputación, ya que una empresa abierta, colaborativa y transparente es más atractiva para talento, socios e inversores.
Algunos ejemplos globales lo demuestran. LEGO Ideas permite que cualquier persona proponga nuevos productos. P&G Connect + Develop ha generado miles de ideas desde fuera de la organización. NASA y Mozilla abren parte de sus procesos para recibir aportes ciudadanos. Y todos estos casos tienen un denominador común: una comunicación clara, abierta y estructurada.
Comunica, colabora e innova
La innovación abierta no depende solo de grandes presupuestos o tecnologías punteras. Lo que marca la diferencia es cómo se comunican los retos, las oportunidades y las ideas.
Con Slack, puedes crear canales específicos, conectar con equipos externos, automatizar flujos de participación y hacer que cada voz cuente. En un entorno donde la colaboración es la moneda de cambio, una estrategia comunicativa sólida es tu mejor inversión.
Empieza hoy creando un canal #innovacion-abierta, lanza una pregunta al equipo y observa cómo florecen las ideas. La próxima gran innovación puede surgir de una buena conversación.