A estas alturas, parece indiscutible la importancia del trabajo en equipo para las empresas. Es una evidencia que el desempeño es mayor, los objetivos son más ambiciosos y la probabilidad de éxito mucho más alta, sobre todo cuando existe una motivación por alcanzar metas conjuntas. Pero, ¿es posible llevar esta ventaja competitiva un paso más allá? Conformando un equipo de alto rendimiento, sin duda.
Esta estrategia no trata únicamente de reunir profesionales de gran talento, ni siquiera grandes expertos en determinadas materias -que nunca están de más-, sino de construir un grupo que presente determinadas características. Un equipo de alto rendimiento puede resultar diferencial para cualquier negocio en el medio y largo plazo, pero para eso es imprescindible entender en qué consiste y cómo formarlo.
¿Qué es un equipo de alto rendimiento profesional?
Un equipo de alto rendimiento es aquel que mantiene siempre la excelencia, que trabaja de un modo eficiente sin redacir la calidad de los resultados y que puede crecer constantemente. Es el grupo de trabajo que necesitan todas las organizaciones y que tienen las compañías más exitosas, pero, ¿por qué se caracteriza?
Características que definen a un equipo de alto rendimiento
Y es que lo que mejor define a este equipo de conjuntos profesionales son sus cualidades, ya que sobre ellas se asientan su desempeño, sus modos de trabajo, sus estrategias y objetivos y, por supuesto, sus resultados. Éstas son las 10 características principales de un equipo de alto rendimiento:
Una jerarquía clara
En muchos casos se habla de que estos equipos deben estar coordinados por un buen líder, y esto es algo indiscutible, pero con matices: en realidad lo imprescindible es que haya una jerarquía clara y cada miembro sepa a la perfección en qué lugar se encuentra, porque existen equipos de alto rendimiento autogestionados que funcionan a la perfección.
Una mentalidad innovadora
Vivimos en un contexto en el que los cambios se suceden constantemente gracias a la tecnología. El dicho que afirma aquello de renovarse o morir está más vigente que nunca, pero esto es algo que nunca afectará negativamente a un equipo de alto rendimiento, ya que su foco siempre está en la innovación.
Capacidad de autogestión
La autonomía es otra de las características principales en un equipo de alto rendimiento, hasta el punto de que no siempre es imprescindible un líder -si está, debe mantener, al menos, el mismo nivel que el grupo-. Independientemente de si existe o no esta figura, los miembros del grupo conocen a la perfección sus tareas y las desempeñan perfectamente por sí solos.
Heterogeneidad
Puede que sea una de las cualidades que más sorprende en estos entornos, pero no deja de ser una virtud. La heterogeneidad permite que cada miembro aporte al conjunto distintos conocimientos, visiones, enfoques e ideas que sirven para enriquecer su desempeño como equipo.
Compromiso por los objetivos
Si hay una cosa clara es que los objetivos empresariales y profesionales son un concepto intrínseco al trabajo. Más allá del nivel de rendimiento, es evidente que cualquier equipo debe contar con objetivos comunes para desarrollar sus tareas en conjunto; ahora bien, en estos entornos las metas deben ser mucho más claras y convertirse en algo único para el grupo.
Visión común
La misión, la visión y los valores son características básicas a la hora de conformar una empresa y, sobre todo, describirla interna y externamente. En este caso, la visión de un equipo de alto rendimiento va más allá de su misión -los objetivos recientemente mencionados- y trata de cómo alcanzarla. Por supuesto, también debe ser la misma en cada miembro del conjunto.
Aspiración a la perfección
Por encima de cuál sea el proyecto, el objetivo o la tarea a desempeñar en cada caso, en el alto rendimiento no se entiende un resultado mediocre. La búsqueda de la excelencia es una constante en este tipo de equipos y para ello no dejan de mejorar hasta alcanzar la perfección.
Confianza mutua
Para que un equipo de alto rendimiento funcione y cumpla con todas las características que estamos mencionando, es esencial que haya total confianza entre los miembros en el plano profesional. Un proyecto nunca alcanzará la excelencia si existen dudas en las capacidades de los compañeros.
Reciben refuerzos positivos
El refuerzo positivo es uno de los principales métodos empleados en la retención de talento: la rotación entre empresas es más frecuente y sencilla que nunca y los profesionales más y mejor capacitados se han convertido en un recurso de alto valor, algo extrapolable a los equipos de alto rendimiento.
Comunicación transparente y eficiente
Para garantizar las características anteriores, un equipo de alto rendimiento debe mantener una comunicación transparente, que garantice la confianza y el desempeño conjunto de todos sus miembros, y eficiente, para optimizar los resultados del trabajo en grupo.
Cómo formar un equipo de alto rendimiento
Conocer las características de un equipo de alto rendimiento no es suficiente para construirlo en una organización . Es conveniente escoger a los empleados adecuados, integrarlos en la empresa y mantenerlos en ella para garantizar que forman parte de un conjunto exitoso, para lo que conviene seguir los siguientes pasos:
Búsqueda y retención del talento
Además de las virtudes indicadas, está claro que hablamos de profesionales de alto nivel, por lo que la organización debe mostrarse a la misma altura a la hora de reclutarlos, mantenerlos y motivarlos para que ofrezcan su mejor versión en el grupo de trabajo.
Planificación de objetivos
Como decíamos, una de las cualidades de un equipo de alto rendimiento es mantener objetivos comunes. Por supuesto, estas metas deben estar alineadas con las de la organización y estar propuestas y dirigidas por la propia empresa, al igual que sucede con la visión del conjunto.
Asignación de posiciones
En este tipo de equipos es fundamental que cada miembro tenga clara su posición profesional, no sólo a nivel jerárquico, sino con respecto a su rol en el grupo y, sobre todo, a las tareas que debe llevar a cabo en cada momento para alcanzar los objetivos comunes.
Formación continua
El aprendizaje constante es uno de los requisitos imprescindibles para la retención del talento, para la mejora continua, para el crecimiento de la organización y, por consiguiente, para la competitividad de la misma y su supervivencia en el mercado. No es posible innovar sin formación -reglada o no-, y ésta es una característica ineludible en estos equipos.
Evaluación del desempeño
Por último, para poder mantener la excelencia profesional en el tiempo es fundamental que la empresa aplique técnicas para la evaluación del desempeño, ya que siempre es posible encontrar oportunidades de mejora para elevar todavía más el nivel del equipo de alto rendimiento.
Algunos ejemplos de equipos de alto rendimiento
A propósito de los pasos para la formación de equipos de alto rendimiento y las características con las que éstos deben cumplir, nunca está de más recurrir a algunos ejemplos como espejos en los que mirarse. Aunque son grandes corporaciones, siempre se puede aprender de estas empresas que ya lo lograron antes:
- Southwest Airlines ha conformado un equipo de alto rendimiento a través de la autonomía y la innovación: llevan décadas creando nuevos modelos de negocio en un sector tan concurrido como el de las aerolíneas.
- Starbucks ha creado equipos de alto rendimiento para su área de mejora continua, lo que les permite detectar oportunidades de mejora con más facilidad e implementarlas de forma eficiente.
- Spotify se ha caracterizado siempre por ofrecer una gran autonomía a sus equipos de trabajo, dándoles libertad incluso para enmendar posibles errores y mejorar su desempeño por sí mismos.
- Google es un ejemplo mundial en la innovación y se ha convertido en la tendencia a seguir en numerosos mercados, algo imposible de lograr sin un equipo de alto rendimiento, gran motivación y retención de talento.
Slack, un equipo de alto rendimiento a disposición de tu equipo
Como ves, la comunicación es una de las principales características en un equipo de alto rendimiento, por el simple hecho de que resulta esencial en el desarrollo de proyectos de cualquier tipo. Así pues, hablamos de un aspecto en el que también hay que buscar la excelencia, y lograrlo depende de generar conversaciones ágiles y eficientes mediante canales sencillos y con todos los recursos necesarios para el equipo.
En Slack sabemos de qué hablamos porque ya hemos creado un equipo de alto rendimiento para poner a disposición de tu empresa una de las herramientas más completas del mercado: una plataforma en la que la comunicación es el centro, pero que integra todas las soluciones externas que necesitan tus empleados para multiplicar su eficiencia trabajando desde un mismo lugar.