Si has estado pendiente de las tecnologías últimamente, sabrás que hasta la tecnología de hace cinco años puede quedarse obsoleta a menudo. El correo electrónico cumplió 50 años en 2021. Quizá sea comprensible que los expertos y gurús de la tecnología lleven casi dos décadas proclamando que el correo electrónico ha muerto. En 2015, John Brandon, de Inc. predijo con seguridad que el correo electrónico habría desaparecido en 2020. En 2009, el blogger milenial, Alex Berger, de VirtualWayfarer.com explicó que las generaciones anteriores a los milenial recibieron el correo electrónico con los brazos abiertos porque era un mundo diferente, pero los milenial lo han puesto en la lista de especies en peligro de extinción.
Sin embargo, el correo electrónico sigue vivo y coleando. Según Statista, en 2020 se enviaron 306,4 mil millones de correos electrónicos al día, y se espera que esa cifra aumente a 376,4 mil millones en 2025. También se espera que aumente el número de usuarios de correo electrónico activos en todo el mundo, de poco más de 4 mil millones en 2020 a 4,6 mil millones en 2025. El correo electrónico sigue siendo clave en las comunicaciones electrónicas: no es brillante ni nuevo, pero es antiguo y fiable. También es una opción de bajo ancho de banda para aquellos que se encuentran en el lado malo de la brecha digital.
Sin embargo, el correo electrónico ya no es el eje de la comunicación en muchos lugares de trabajo. Está invadido por el spam, la publicidad y las notificaciones de redes sociales, lo que hace más difícil que nunca concentrarse en el trabajo. Muchas empresas están relegando el correo electrónico a un segundo plano porque tienen herramientas nuevas y mejores. No lo eliminan por completo, sino que lo convierten en una opción más para comunicarse en la oficina. Analicemos los problemas del correo electrónico y las soluciones más nuevas que están empezando a reemplazarlo en el trabajo.
Por qué está perdiendo popularidad el correo electrónico
Es cierto que parte del rechazo hacia el correo electrónico se reduce solamente a preferencias generacionales. La Generación Z, nacida entre finales de la década de 1990 y principios de la de 2010, ha empezado a incorporarse al trabajo. También es la primera generación que ha crecido con innumerables opciones de comunicación digital, desde los mensajes de texto a las redes sociales. Los trabajadores de la Generación Z tienden a cambiar fácilmente entre opciones de comunicación diferentes, y el correo electrónico no siempre ocupa el primer lugar de su lista.
Otros problemas que plantea el correo electrónico:
- Ineficiencia. En un hilo de conversación de correo electrónico, especialmente en aquellos con varios participantes, es fácil perderse entre los CC y BCC, responder a la persona equivocada o perderse información importante.
- Lentitud. Los empleados de cualquier oficina pueden recibir cientos de correos electrónicos al día. Unos cuantos son importantes, pero los demás suelen ser anuncios o spam. Clasificar el correo electrónico para encontrar y responder a los mensajes relevantes consume un tiempo que podría dedicarse a otras tareas.
- Baja productividad. Un empleado comprobando el correo electrónico no se diferencia mucho de una rata pulsando una palanca para conseguir queso. De acuerdo con Psychology Today, las notificaciones de correo electrónico provocan la segregación de dopamina, la sustancia química responsable del placer. Pero también provocan un estado de mayor excitación, que puede dificultar el realizar muchas tareas.
Posibles sustitutos del correo electrónico
Es muy poco probable que el correo electrónico desaparezca pronto. Sin embargo, el mundo se está enfocando hacia el trabajo a distancia e híbrido. Según una encuesta de Statista de 2021, el 66 % de los empresarios están rediseñando los espacios de trabajo para incorporar equipos híbridos a largo plazo. En una época en la que no podemos atravesar el pasillo para hablar cara a cara con un/a compañero/a de trabajo, se necesitan herramientas mejores y más eficientes para la comunicación asíncrona. Entre ellas se incluyen las siguientes:
- Mensajes de texto o mensajería mediante aplicaciones
- Vídeos grabados, en especial, aquellos que duran cinco minutos o menos
- Capturas de pantalla con marcadores
- Plataformas colaborativas como Slack
Estas soluciones resuelven varios defectos de los correos electrónicos, ya que ofrecen una organización y optimización mejores, para acabar con el spam y los anuncios constantes, y ofrecen un mayor apoyo a la colaboración. En una plataforma como Slack, puedes personalizar canales para proyectos o equipos específicos, e incluso crear un espacio virtual para conversaciones sobre temas triviales. Y no tienes por qué renunciar del todo al correo electrónico, puedes integrarlo directamente en la plataforma.
Combinarlo todo
El correo electrónico no muestra señales de flaqueza, a pesar de casi dos décadas de predicciones. Pero las necesidades de las empresas están cambiando, especialmente desde que los empresarios trabajan para proporcionar una cultura más sólida a los equipos híbridos y remotos. Integrar el correo electrónico con herramientas más novedosas, desde mensajes de texto hasta plataformas de colaboración, permite dar más opciones a los trabajadores a la vez que se resuelven algunos problemas que implica el correo electrónico.