La integración de sistemas es la capacidad de combinar diferentes sistemas de software y hardware en una sola unidad que funciona de forma coherente y productiva.
Esta misma permite que los equipos de trabajo empleen todas las herramientas digitales de la forma más efectiva y eficiente, sin interrupciones ni problemas de comunicación; algo fundamental ante el contexto actual de digitalización del entorno de trabajo.
Y es que, considerando que la mitad de las empresas a nivel mundial han reconfigurado sus oficinas desde la pandemia para adoptar espacios de trabajo construidos con tecnología y diseñados para la interacción, según el informe Hybrid Ways of Working 2022, de Jabra, la integración de sistemas es una cuestión clave, con el objetivo de evitar posibles escollos y un marco de trabajo fragmentado, así como extremadamente ineficiente.
¿Quieres saber más sobre la importancia de que cuentes con una integración de sistemas? Te explicamos todas sus ventajas y cómo puedes asegurarte de que se haga efectiva.
Importancia de la integración de sistemas
La consultora Accenture, en su informe Value Untangled, renombra la integración de sistemas como “interoperabilidad” y la define como la capacidad de “crear un lenguaje común a través de aplicaciones y sistemas críticos”.
Y es que, si echamos una mirada a la multitud de tecnologías digitales, como sistemas CRM, ERP, bases de datos, redes, aplicaciones para la comunicación fluida entre equipos de trabajo, etc., que actualmente emplean las empresas, se puede explicar de manera simple las dificultades que pueden aparecer si los equipos se ven obligados a emplearlas de forma aislada.
Por esta razón, existe la necesidad de disponer de una plataforma unificada desde la que los equipos puedan trabajar de forma conjunta, así como encontrar, compartir y actuar sobre los diferentes recursos, manteniendo la concentración y la productividad. Además, esto se vuelve particularmente importante si hablamos de colaboraciones y comunicaciones con empresas externas o clientes que no cuentan con las mismas herramientas de trabajo que tu organización.
De este modo, la primera razón de lograr la integración de sistemas es conseguir una mayor eficiencia. En este sentido, poner a disposición de los equipos de trabajo todas las herramientas digitales en un lugar unificado, sin que los miembros deban saltar de una plataforma a otra, supone un importante ahorro de tiempo. Sin ir más lejos, gracias a nuestro informe State of Work, hemos descubierto que un 68% de los participantes pierde, al menos, 30 minutos al día cambiando entre las diferentes herramientas digitales que utiliza.
La integración de sistemas, por tanto, trata de evitar esta ineficiencia, generando un repositorio con diferentes herramientas y capas en el que es posible trabajar de forma productiva. De hecho, según el informe ya mencionado de Accenture, las empresas con altos grados de interoperabilidad hacen crecer sus ingresos a un ritmo seis veces más rápido. En este sentido, la integración de sistemas facilita una mayor transparencia, agilidad, productividad y escalabilidad, a la par que una mejor experiencia de usuario.
Si los mejores resultados en eficiencia y productividad no son suficientes, la realidad es que la integración de sistemas también supone una seguridad ampliada para las empresas. Y es que, si bien el traslado de datos críticos a sistemas digitales debe realizarse solo en las mayores condiciones de seguridad, la integración de sistemas permite incorporar a cualquier plataforma aplicaciones que prevengan la pérdida de datos y, a su vez, garanticen el cumplimiento de legislación en materia de privacidad de los datos.
Cómo lograr la integración de sistemas
En primer lugar, antes de añadir cualquier herramienta digital, asegúrate de que vas a trabajar con herramientas que favorezcan la integración de sistemas. En otras palabras, busca aplicaciones y herramientas que sean inclusivas y flexibles. Es decir, que además de proporcionar sus propios servicios de forma excepcional, también tengan en cuenta el resto de aplicaciones que tus equipos necesitan para trabajar.
Algunas de las características para diferenciar una plataforma que favorece la integración de sistemas son las siguientes:
- Cuenta con un número amplio de programas y aplicaciones que es capaz de integrar. Por ejemplo, el directorio de aplicaciones de Slack incluye hasta 2.400 aplicaciones.
- No supone costes adicionales por integrar nuevas aplicaciones.
- Es posible llevar a cabo la integración de forma fluida y facilita los flujos de trabajo.
- Permite la creación de aplicaciones customizadas y soluciones construidas de forma interna a través de las APIs. Por ejemplo, las organizaciones que trabajan con Slack emplean una media de más de 650.000 aplicaciones customizadas, con o sin código, a través de las que incorporan las necesidades específicas de su empresa a una plataforma única.
Cómo la integración de sistemas facilita los flujos de trabajo
Desde nuestra perspectiva en la creación de un software para comunicación de equipos totalmente integrado con otras apps, ya hemos visto algunas formas en las que la integración de sistemas se materializa en el ámbito práctico.
Algunos ejemplos son la capacidad de incorporar las bases de datos en la nube o de compartir documentos y enlaces en una plataforma que puede realizar pequeños resúmenes de sus contenidos. De este modo, todo el equipo puede verlos, pero solo las personas implicadas tienen que actuar en ellos.
En definitiva, la integración total de sistemas múltiples pasa por crear aplicaciones customizadas que atiendan a las necesidades de integración de cada empresa en concreto. Por ejemplo, desde la API de Slack es posible generar experiencias unificadas que combinen toda la información proveniente de múltiples sistemas. Con Slack, puedes conectar tus herramientas y equipos de manera unificada y segura, así como sin costes adicionales, para ahorrar tiempo y obtener más valor.