La co-creación se basa en el poder del conocimiento colectivo para potenciar la creatividad y obtener mayores resultados.
No es necesario implementar grandes procesos, basta con crear el espacio adecuado para su desarrollo y alimentarlo día a día.
No se trata de un reparto de tareas, sino del trabajo conjunto, simultáneo y de igual a igual entre perfiles similares o diversos. La co-creación es un concepto que va más allá de la colaboración y de la cooperación: no significa trabajar en equipo, se trata de crear en equipo. En un momento en el que los equipos son cada vez más multidisciplinares y están más dispersos, es esencial poner el foco en los objetivos comunes desde el inicio del proyecto y no en tareas particulares. Es como tener a todo el equipo en la misma sala virtual, listo para aportar.
Qué es la co-creación (y qué no es)
Podríamos definir la co-creación como un sistema radicalmente opuesto al reparto de tareas a la hora de afrontar proyectos o crear soluciones. Es un trabajo conjunto que implica a todos los miembros de un equipo y tiene lugar desde el inicio de cada proceso: un ejercicio de inteligencia colectiva donde la interacción es clave para avanzar, en contraposición a la suma de esfuerzos individuales.
Para entenderlo mejor, también podemos definir lo que no es la co-creación. No es colaboración en el sentido más primario del concepto, donde cada miembro del grupo contribuye con una parte en concreto de forma secuencial. La co-creación es la participación conjunta y simultánea en todas y cada una de las fases del proyecto.
En la colaboración tradicional, el proceso es secuencial:
- Planificación
- Diseño
- Definición
- Ejecución
- Monitorización
En cambio, en la co-creación, todas esas fases se solapan con la participación de todos.
Podríamos pensar que esta estrategia es propia de grandes corporaciones y proyectos, pero nada más lejos de la realidad: la aplicación de la co-creación en equipos pequeños durante el trabajo diario es muy útil, especialmente en determinados sectores creativos.
Por ejemplo, si un equipo de Marketing reúne a todos sus miembros para generar una campaña de principio a fin, funcionará mejor que unir partes individuales para crearla porque tendrá un objetivo, un mensaje y un hilo conductor común. Esto también es extensible a otros equipos, con la incorporación de áreas como Ventas en la planificación en lugar de esperar un feedback a posteriori.
Por qué la co-creación funciona mejor que trabajar en silos
Si nos basamos en esta última parte del ejemplo anterior, podemos entender muy bien el beneficio de la co-creación frente a los silos. Este concepto define los departamentos o áreas de una empresa que funcionan cerrados y separados entre sí, generando un aislamiento informativo entre ellos. Esto propicia la pérdida de las distintas perspectivas y del enriquecimiento mutuo entre equipos.
En cambio, la co-creación se enfoca en la eficacia de un trabajo en equipo que apuesta por la innovación, aprovechando el conocimiento colectivo y rompiendo los mencionados silos interdepartamentales.
Entre los beneficios clave de la co-creación se encuentran los siguientes:
- Aprovechar el conocimiento colectivo: cada persona aporta su experiencia e información particular.
- Detectar problemas con antelación: la presencia de más observadores permite identificar obstáculos más pronto.
- Incrementar el compromiso: la participación y relevancia real de cada miembro en el proyecto aumentan la motivación.
- Transparencia y alineación: eliminar las barreras entre equipos fomenta que la información fluya libremente.
Imagina que el área de Producto de una empresa decide agregar una nueva funcionalidad al diseño sin contar con otros departamentos, como I+D+i, para saber si realmente es posible esta implementación, o como Atención al cliente, donde saben realmente cuáles son las necesidades reales de los compradores. En definitiva, se trata de eliminar las barreras entre equipos y trabajar en conjunto a la hora de idear y crear.
En Slack, esto es muy sencillo. Al usar un canal de proyecto con personas de Producto, I+D+i, y Ventas, todas las preguntas y decisiones quedan documentadas en un mismo lugar, eliminando las dudas y los silos de información.
Cómo empezar a co-crear en tu equipo
Es posible que te parezca algo poco realistay que requiere una aplicación compleja, sin embargo, la co-creación no exige implementar procesos elaborados. Basta con introducir poco a poco una serie de nuevos hábitos que propicien la adopción natural de esta estrategia. Al final, es una práctica tan natural que los propios equipos la ponen en marcha al sentirse cómodos con ella con pequeños gestos como los siguientes:
Crea espacios para colaborar desde el principio
Una confusión habitual cuando se habla de co-crear en espacios profesionales es imaginar reuniones interminables de muchos participantes. No obstante, el proceso de co-creación ideal trata más de escoger a las personas adecuadas para trabajar en un proyecto desde su inicio o en un problema desde que aparece, sin esperar a validaciones o correcciones finales.
Para que esto se dé, es importante crear espacios específicos para la co-creación en entornos digitales, especialmente en equipos de trabajo híbridos. Un ejemplo claro sería la creación de canales en Slack, donde es posible reunir a los profesionales necesarios para solucionar un problema en un canal creado exclusivamente a estos efectos.
Sin duda, es una forma de impulsar la comunicación transparente, tanto dentro de un equipo de trabajo como en la intersección entre distintas áreas, de modo que las ideas fluyan y se integren en la conversación de forma natural. No se requieren largas reuniones ineficientes, sino una participación constante del personal adecuado en cada situación.
En un canal de proyecto, todas las decisiones importantes se documentan y son accesibles para el equipo, promoviendo la transparencia de la co-creación.
Escucha todas las voces, no solo las más ruidosas
Otro aspecto esencial en la co-creación es la participación de todos los miembros del equipo establecido. En cualquier grupo aparecen de forma natural líderes y personalidades más fuertes que, sin mala intención, pueden tratar de hacer valer su opinión por encima del resto. Pues bien, esta estrategia trata precisamente de lo contrario.
Hablamos de dar voz a todas las perspectivas y puntos de vista, otorgando el tiempo y espacio suficientes para que todos los miembros participen con su conocimiento y experiencia. Esto se aplica tanto en reuniones sincrónicas como en espacios digitales asíncronos, ya que la conversación debe extenderse lo suficiente para dar voz a todos los miembros, también a los que requieren más tiempo, en ambos contextos.
Para que todos puedan contribuir, una práctica clave en Slack es usar las reacciones mediante emojis para votar sobre propuestas o usar hilos para que los miembros más introvertidos puedan ofrecer su perspectiva por escrito sin interrumpir una llamada rápida (huddle).
Cuáles son los errores más comunes al intentar co-crear
La co-creación no es una varita mágica; su aplicación precisa de ciertas condiciones y puede generar frustración si se aplica de forma errónea. En determinadas circunstancias se ha adoptado como una práctica imprescindible por su carácter innovador, aplicándolo en situaciones en las que no correspondía y dando lugar a ineficiencias en el proceso. Evita los siguientes errores a la hora de establecer canales de co-creación:
- Reunir a todos sin un objetivo claro: no es suficiente con aparentar ser un equipo colaborativo, co-crear exige propósito y foco.
- Pedir opiniones y decidir unilateralmente: si al final las decisiones se toman sin considerar las aportaciones, se genera desconfianza.
- No hacer un seguimiento a las ideas: cuando las propuestas se quedan en el aire la motivación desaparece.
- Co-crear todo: no todo requiere un proceso conjunto, algunas decisiones operativas o técnicas deben resolverse de forma ágil por un responsable.
Un ejemplo claro de mala praxis en la co-creación profesional es el de un líder que convoca constantemente a su equipo para hacer sesiones de brainstorming en las que todos los miembros aportan ideas, pero no se tienen en cuenta y se toman decisiones unilaterales.
Co-crear es una forma de trabajar, no un evento puntual
La co-creación supone un impulso para desarrollar proyectos o solucionar problemas de forma más innovadora, creativa y eficiente, poniendo el esfuerzo conjunto en favor de los objetivos del negocio. Eso sí, se trata de aplicar la estrategia en el día a día, no de manera puntual como ejercicio aislado.
Si buscas impulsar la innovación y la eficacia en tu equipo, la co-creación es el camino más directo. Como líder de un equipo de trabajo, puedes empezar por una pregunta clave: ¿en qué proyecto de los que gestionas actualmente podrías involucrar al grupo de modo simultáneo y escuchar sus ideas? ¿Crees que la co-creación puede ofrecer mejores resultados? Introdúcela paulatinamente en tu equipo.
La co-creación es más que una metodología; es la mentalidad que permite que el trabajo de hoy sea más inteligente y transparente. Abraza la oportunidad de crear juntos.
Prueba a crear un canal llamado #ideas-proyecto-X y observa cómo impulsa a tu equipo a mantenerse centrado en lo que realmente importa: crear el mejor resultado posible.




