En un mundo cada vez más exigente y acelerado, lograr una mayor productividad personal se ha vuelto una meta ambicionada por muchas personas. De hecho, aunque muchas personas tuvieron miedo de que la pandemia supusiera una caída drástica de la productividad a causa del teletrabajo, aproximadamente el 94% de los trabajadores afirma que su productividad aumentó como consecuencia de la pandemia, algo que muchas empresas valoran positivamente.
Está claro que la productividad personal es muy importante, y no sólo en el trabajo, sino en todos los ámbitos de nuestra vida. Si quieres saber más sobre el tema, sigue leyendo y te contamos qué es la productividad personal, su importancia en diferentes ámbitos de nuestras vidas y, lo más importante, descubrirás una serie de hábitos, consejos y trucos para desarrollar y mejorar tu productividad personal de manera sencilla y efectiva.
¿Qué es la productividad personal?
La productividad personal se refiere a nuestra capacidad para aprovechar al máximo nuestro tiempo, energía y recursos, con el fin de lograr los resultados deseados en nuestras actividades diarias. Es el arte de hacer más en menos tiempo y con menor esfuerzo, sin sacrificar la calidad y el bienestar personal. Al mejorar nuestra productividad personal, podemos alcanzar nuestras metas y objetivos de manera más eficiente, ya sea en el trabajo, en nuestros proyectos personales o en cualquier área de nuestra vida.
Hábitos para mejorar la productividad personal
Existen muchas formas de mejorar o desarrollar la productividad personal. A continuación presentamos 15 de los mejores hábitos que te ayudarán a conseguirlo.
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Establecer metas y objetivos claros y bien definidos
Establecer metas específicas y medibles te proporcionará un sentido de dirección y te ayudará a priorizar tus tareas de manera más efectiva. Tener claros cuáles son los objetivos que debes realizar te ayudará a enfocarte mejor en la tarea necesaria para llevarlos a cabo y evitará que divagues.
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Utilizar una agenda o gestor de tiempo
Organizar tu tiempo de manera eficiente es fundamental para mantener el enfoque en las tareas importantes. Utiliza una agenda o una herramienta de gestión de tiempo para planificar y asignar bloques de tiempo específicos para cada tarea.
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Eliminar las distracciones digitales
Las notificaciones constantes de mensajes y redes sociales pueden interrumpir tu concentración. Apaga las notificaciones innecesarias y establece períodos concretos para revisar tu correo electrónico y redes sociales.
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Organizar y mantener limpio el espacio de trabajo
Un entorno de trabajo limpio y ordenado puede mejorar tu enfoque y reducir el estrés. Dedica tiempo a organizar tu espacio y deshazte de lo innecesario. Un espacio limpio, amplio y minimalista facilita la concentración y favorece la productividad personal con creces.
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Aprovechar los momentos de mayor energía
Todos tenemos momentos del día en los que somos más productivos y energéticos. Lo más habitual es que estos momentos sean por la mañana, ya sea después de tomar un primer café o a media mañana. Identifica cuándo ocurren esos momentos en tu caso particular y aprovéchalos para realizar las tareas más importantes y difíciles.
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Utilizar técnicas de automatización y herramientas digitales
La tecnología puede ser una gran aliada en la mejora de la productividad personal, sobre todo cuando trabajamos en equipo. Utiliza herramientas digitales como Slack para facilitar la comunicación y la colaboración entre los distintos miembros del equipo y automatiza tareas repetitivas siempre que sea posible.
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Establecer límites de tiempo y fechas de entrega claras
Asignar plazos realistas a tus tareas te ayudará a mantenerte enfocado y evitar procrastinar. Establece fechas límite claras y cumple con ellas. De lo contrario, lo más probable es que las tareas que tienes pendientes se terminen dilatando en el tiempo y, en muchos casos, puede que no lleguen a completarse.
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Evitar la multitarea
Aunque parezca contradictorio, intentar hacer varias cosas a la vez puede disminuir tu productividad. Al intentar hacer varias cosas a la vez, nuestra atención y concentración se dispersa, lo que hace que tardemos más en completar cada tarea y que, en la mayoría de los casos, se complete con errores. Concéntrate en una única tarea a la vez y, cuando la hayas terminado, luego pasa a la siguiente.
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Adopta un estilo de vida saludable para ser más productivo
El descanso adecuado, una alimentación saludable y la actividad física regular son fundamentales para mantener una mente clara y energía constante. Un estilo de vida saludable afecta a tu capacidad de rendimiento, así que empieza a cuidarte en todos los sentidos y conseguirás aumentar tu productividad personal de una manera que nunca hubieras imaginado.
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Establecer rutinas y hábitos que se repitan de forma diaria
La consistencia y la disciplina son clave a la hora de mejorar la productividad personal. Establece rutinas diarias que te permitan realizar automáticamente tareas importantes y evitar tener que tomar decisiones de forma tan continuada.
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Divide las tareas complejas en tareas más sencillas
Enfrentar tareas complejas puede ser abrumador. Divide estas tareas en pasos más pequeños y manejables para abordarlas de manera más efectiva.
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Adopta un estilo de aprendizaje continuo
El aprendizaje constante te permite adquirir nuevas habilidades y conocimientos que te harán más eficiente en tu trabajo y en tus actividades diarias. No es necesario que hagas un máster o un curso complejo. Basta con que leas libros que te aporten nuevos conocimientos, que dediques unos minutos a aprender idiomas o que, simplemente, elijas contenido audiovisual de entretenimiento que, además, te ayude a aprender cosas nuevas.
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Técnica apilar
La técnica apilar consiste en unir tareas pequeñas y similares para realizarlas al mismo tiempo. Esta técnica puede ayudarte a la hora de ahorrar tiempo y esfuerzo. Agrupa tareas similares y resuélvelas de manera más automática.
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Establece un horario concreto para revisar y contestar correos
En lugar de revisar y responder correos electrónicos de forma constante, establece un horario específico para dedicarte a esta tarea. Trátala como una tarea más en sí misma para evitar interrupciones constantes.
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Evalúa los resultados y reconfigura aquello que sea necesario
De forma regular, revisa tus métodos y hábitos de productividad personal. Analiza tus resultados y ajusta tus enfoques según sea necesario para mejorar continuamente. Ten en cuenta que un método puede funcionar muy bien mientras las condiciones sean iguales. Pero, si esas condiciones cambian, lo más lógico es pensar que también deba hacerlo el método.
Conclusiones
Desarrollar y mejorar la productividad personal es esencial para alcanzar nuestros objetivos de manera eficiente y satisfactoria. Al adoptar hábitos efectivos, establecer metas claras y utilizar herramientas adecuadas, podemos optimizar nuestro tiempo y energía para lograr mejores resultados teniendo que utilizar menos recursos para ello. Y, además, esto no es sólo aplicable al trabajo, sino en todas las áreas de nuestra vida.
Recuerda que la productividad personal no se trata sólo de hacer más cosas, sino de hacer las cosas de manera correcta y más eficiente. ¡Empieza a implementar estos hábitos y disfruta de una vida más productiva y satisfactoria!