En apenas dos o tres décadas, la tecnología inteligente se ha convertido en la gran protagonista de nuestras vidas, ofreciéndonos una calidad de vida cada vez mayor. Para que te hagas una idea, en el año 2000 tan solo el 7 % de la población mundial utilizaba Internet. En 2025, el número de usuarios supera el 67 % de los habitantes del planeta.
La tecnología, liderada en estos momentos por el crecimiento de la IA, ha evolucionado a un ritmo vertiginoso. Esto ha provocado un cambio de paradigma al que todas las empresas se han tenido que adaptar. En el futuro deberán seguir haciéndolo para mantenerse competitivas y productivas.
En este artículo te explicamos en qué consisten las tecnologías inteligentes, qué características tienen o qué ventajas ofrecen. También veremos algunos ejemplos.
¿Qué son las tecnologías inteligentes?
Se denominan tecnologías inteligentes o smart technologies a todo aquel dispositivo electrónico que tiene capacidad de procesar información, analizarla y tomar decisiones autónomas o semiautónomas. Incorporan algoritmos avanzados, sensores y conectividad para interactuar con su entorno y adaptarse a las necesidades de los usuarios, optimizando procesos y experiencias en tiempo real.
La tecnología inteligente nace como resultado de la combinación de varias disciplinas: la electrónica, la informática, las telecomunicaciones y, más recientemente, la inteligencia artificial. Su evolución ha sido posible gracias al desarrollo de microprocesadores cada vez más potentes, la miniaturización de componentes y el avance de algoritmos capaces de procesar grandes volúmenes de datos.
Los primeros ordenadores de los años 50 y 60 eran máquinas enormes que asentaron las bases para lo que hoy conocemos como tecnología inteligente. La verdadera revolución llegó en los años 80 con la popularización de los ordenadores personales, seguida por la explosión de internet en los 90 y la era de los smartphones a partir de 2007, que puso en nuestros bolsillos dispositivos más potentes que los que llevaron al hombre a la Luna.
¿Qué es la conectividad inteligente?
Por otro lado, también es interesante conocer el concepto de conectividad inteligente, el cual hace referencia al conjunto de tecnologías inteligentes que permiten establecer conexiones entre dispositivos, sistemas y redes de forma automática.
Esta conectividad va más allá de la simple transmisión de datos, ya que incluye capacidades de análisis, optimización y adaptación en tiempo real para mejorar la eficiencia y la experiencia del usuario. El internet de las cosas (IoT) es uno de los principales exponentes de esta conectividad inteligente.
La combinación de redes 5G, IA, Machine Learning, Cloud Computing y Big Data permiten crear ecosistemas hiperconectados donde los dispositivos pueden comunicarse entre sí, analizar datos y ajustar su funcionamiento de forma automática para proporcionar servicios más personalizados y eficientes. Estas redes inteligentes son claves para el desarrollo de ciudades inteligentes, industria 4.0 u hogares conectados.
Características y ventajas de la tecnología inteligente
Según la ONU, en la actualidad más del 75 % de la población tiene un teléfono móvil y un 65 % tiene acceso a Internet. Estos datos nos permiten confirmar que la tecnología inteligente es accesible a gran parte de la población, con los beneficios que ello conlleva tanto a nivel individual como de manera global.
- Productividad: la tecnología inteligente nos permite hacer más en menos tiempo, de una forma más eficiente y reduciendo el desperdicio.
- Automatización: gracias a la IA y el aprendizaje automático, estas tecnologías pueden realizar tareas repetitivas sin intervención humana, liberando tiempo para actividades de mayor valor.
- Personalización: dada su capacidad de adaptarse a las preferencias y comportamientos de cada usuario ofrecen experiencias más relevantes y satisfactorias.
- Interconectividad: la posibilidad de comunicación entre dispositivos y sistemas permite crear ecosistemas tecnológicos integrados y más funcionales.
- Reducción de errores: al minimizar la intervención humana, estas tecnologías disminuyen la posibilidad de fallos relacionados con fatiga, descuidos o limitaciones humanas.
- Análisis de datos en tiempo real: estas tecnologías pueden procesar y analizar grandes volúmenes de información instantáneamente, permitiendo tomar decisiones más rápidas basadas en datos.
- Colaboración: favorecen el trabajo en equipo, permitiendo que múltiples usuarios accedan e interactúen con los mismos sistemas y datos desde cualquier lugar, mejorando la coordinación y la eficiencia en proyectos compartidos.
- Comunicación: facilitan la interacción remota entre personas mediante videoconferencias y mensajería instantánea, eliminando barreras geográficas y permitiendo entornos de trabajo más flexibles y globales.
Ejemplos de tecnologías inteligentes
Se calcula que en 2030 habrá más de 40 000 millones de dispositivos conectados a Internet en todo el mundo, es decir, casi cinco dispositivos por persona.
Esta expansión masiva de dispositivos inteligentes está transformando sectores completos de la economía y nuestra vida cotidiana. A continuación, exploraremos algunos de los ejemplos de estas tecnologías que ya están presentes en nuestro día a día.
- Asistentes virtuales inteligentes: con ChatGPT a la cabeza, la IA ha revolucionado la forma en que interactuamos con la tecnología a través de asistentes. Siri, Alexa o el Asistente de Google, nos ayudan a responder preguntas y controlar otros dispositivos mediante comandos de voz.
- Smartphone: es probablemente el mejor ejemplo de tecnología inteligente del presente. Todos llevamos en el bolsillo un miniordenador que nos permiten realizar cualquier tarea, desde trabajar o comunicarnos hasta entretenernos o aprender en cualquier lugar.
- Hogar inteligente: termostatos, iluminación, sistemas de seguridad y electrodomésticos conectados que pueden controlarse remotamente y aprender de los hábitos del usuario para optimizar el consumo energético y aumentar la comodidad.
- Vehículo autónomo: coches y otros medios de transporte equipados con sensores, cámaras y sistemas de IA que pueden circular de forma autónoma, tomar decisiones en tiempo real y optimizar rutas, mejorando la seguridad vial y la eficiencia del transporte. Tesla, Waymo y otras empresas están liderando esta revolución de la movilidad urbana.
Slack: tecnología inteligente para la productividad profesional
Aunque de naturaleza más abstracta, las aplicaciones como Slack son otro gran ejemplo de tecnología inteligente. La combinación de diferentes avances tecnológicos ha hecho posible concebir plataformas de comunicación y colaboración en equipo que pueden convertirse en un centro de productividad.
Slack ofrece un espacio para que los profesionales puedan trabajar en equipo de una forma fluida y productiva. Y no solo eso, sino que también ha roto barreras de distancia y horarios, permitiendo que equipos distribuidos globalmente trabajen de manera efectiva sin importar su ubicación geográfica.
Con la incorporación de la IA, la posibilidad de automatizar tareas y conectividad con otras herramientas, Slack se ha convertido en un ejemplo perfecto de cómo la tecnología inteligente puede transformar la forma en que trabajamos. Las empresas que han adoptado este tipo de herramientas están mejorando en su eficiencia y colaboración.