¿Sabías que un 80% de los trabajadores dice sentirse estresado debido a una comunicación poco efectiva, según GoRemotely? La gestión de equipos pone los cimientos para revertir esta tendencia.
De hecho, la gestión de equipos está detrás del éxito en el desempeño de los grupos de trabajo y en la consecución de objetivos. Por ello, esta se ha convertido en una capacidad crucial para las organizaciones a día de hoy, ya que, gracias a ella, es posible alinear procesos y decisiones complejas, como la organización y distribución de tareas, la asignación de roles y responsabilidades, la comunicación efectiva, la colaboración y el trabajo en equipo, para lograr objetivos comunes de manera eficiente.
Pero, ¿en qué consiste exactamente la gestión de equipos y cómo se puede poner en práctica? Te lo contamos todo a continuación.
¿Qué es la gestión de equipos?
La gestión de equipos comprende un conjunto de habilidades y prácticas orientadas a liderar y supervisar eficazmente a un equipo de trabajo, con el objetivo de alcanzar metas y objetivos comunes.
Esto implica una serie de esfuerzos en torno a la planificación, organización, dirección y control de los recursos humanos para maximizar su desempeño y lograr el éxito.
5 competencias necesarias para la gestión de equipos
La gestión de equipos basa una parte importante de su éxito en el desarrollo de ciertas áreas y competencias en los equipos. En este sentido, a continuación, te presentamos las 5 competencias necesarias para una buena gestión de equipos de trabajo:
- Comunicar de forma efectiva y transparente: la comunicación transparente es uno de los pilares imprescindibles para el éxito en la gestión de equipos de trabajo. Los equipos deben estar bien informados sobre el contexto en el que trabajan y deben disponer de todas las informaciones en tiempo real. Cuando cada miembro sabe qué debe hacer, para cuándo debe tenerlo y por qué es importante que lo haga, es posible enfrentarse a cualquier reto, así como trabajar de forma autónoma y con un buen rendimiento.
- Saber dar y recibir feedback constructivo: la gestión de equipos más exitosa utiliza el feedback como una herramienta de mejora continua. Para ello, se habla de la capacidad de desarrollar una retroalimentación empática entre los miembros del equipo.
- Facilitar la colaboración: se debe favorecer un lugar para la cocreación, de manera que se fomente la colaboración constante. Para ello, puedes contar con el apoyo de herramientas de software orientadas precisamente a la gestión de equipos.
- Promover el equilibrio entre la vida profesional y personal: el 50% de los trabajadores dejaría su empleo si su empresa no les otorga la flexibilidad necesaria para compaginar su vida laboral con la personal. Y es que se trata de un aspecto clave para evitar el posible agotamiento de los equipos humanos (también conocido como burnout).
- Fomentar la motivación: la comunicación clara de metas y la puesta en marcha de sistemas de recompensas proporciona a los miembros del equipo un sentido de propósito y dirección. Esto, a su vez, contribuye a que tengan una mayor implicación en el proyecto.
Consejos prácticos para mejorar la gestión de equipos
Más allá de las capacidades descritas arriba, que actúan como principios o valores que deben regir la gestión de equipos de trabajo, hay una serie de pautas que se pueden poner en práctica para optimizar este área en las organizaciones:
Definición de objetivos y responsabilidades
Todos los integrantes de un equipo deben conocer sus responsabilidades dentro del mismo. A su vez, es parte de la gestión de equipos la capacidad de alinear responsabilidades en cuanto a talento y capacidades, garantizando que los miembros del equipo se mantienen motivados en sus tareas.
Gestión proactiva del tiempo
La planificación del tiempo es crucial y debe responder a las prioridades de la empresa y del equipo en su conjunto. Así, la gestión de equipos optimizada sabe promover y organizar reuniones eficaces.
Además, aquí entran en juego las herramientas de flujo de trabajo, que facilitan y automatizan tareas para multiplicar la productividad de los equipos.
Evaluar el desempeño de los equipos
Es preciso determinar las fortalezas y debilidades actuales del equipo de forma continuada. El seguimiento garantiza que no se baje la guardia y que se detecten problemas antes de que ocurran o afecten de modo irreversible al desempeño de un proyecto.
Generar recompensas
Una parte esencial de la motivación de los equipos consiste en saber que el trabajo bien hecho y la consecución de objetivos tendrán recompensa. La gestión de equipos, por tanto, debe enfocarse en descubrir qué valoran los componentes de un grupo de trabajo y facilitarlo al lograr los objetivos.
En este sentido, la flexibilidad y la posibilidad de trabajar en remoto son típicamente algunas de las demandas de los equipos humanos. A través de las herramientas de comunicación y trabajo en equipo actuales, es posible facilitar esta transición y garantizar que el trabajo siga siendo eficaz.
Crear un entorno de confianza basado en compartir conocimiento
El conocimiento compartido entre los equipos supone un valor añadido y una de las ventajas competitivas a las que acceden las organizaciones con una gestión de equipos óptima.
De un modo práctico, la adopción de herramientas de comunicación eficientes puede marcar la diferencia en este aspecto. Por ejemplo, Slack ha revolucionado la comunicación interna gracias a su enfoque flexible e intuitivo.
La tecnología como habilitadora de la gestión de equipos
No cabe duda de que la adopción de tecnologías efectivas impulsa los procesos de las empresas a día de hoy. Sin ir más lejos, el 27% de los trabajadores de oficina afirma utilizar la IA hoy en día, y un 90% es más propenso a declarar mayores niveles de productividad que los que no han adoptado la IA, según el informe El estado del trabajo en 2023, de Slack.
En este sentido, toda buena gestión de equipos se apoya en plataformas de colaboración y comunicación, con el fin de transferir conocimiento, aportar flexibilidad y fomentar la colaboración en el trabajo en equipo.
De este modo, plataformas como Slack, son una herramienta útil para gestionar equipos de trabajo, aumentar la productividad y disponer de una comunicación eficiente. Y es que, desde la puesta en marcha de automatizaciones mediante IA generativa hasta la flexibilidad absoluta en las herramientas de comunicación, Slack unifica esfuerzos en gestión de equipos y reúne a sus integrantes en canales para multiplicar su eficiencia.