Cuando los fundadores de Away pusieron en marcha la empresa, su objetivo era crear la maleta perfecta. Tan solo tres años después, Away ya había vendido 100 000 artículos, canalizando todo el trabajo a través de Slack.
Away empezó haciéndose esta pregunta: ¿podían fabricar equipaje bonito y funcional que fuera resistente y tuviera un precio razonable? A partir de aquí, crearon grupos de debate, firmaron contratos con diseñadores y fabricantes, se asociaron con distribuidores, abrieron tres oficinas con 60 empleados, y todo en solo dos años.
Bonito y funcional
La seña de identidad de Away es su increíble diseño. Su equipo de diseñadores web, gráficos y de productos se reúnen en Slack para compartir sugerencias y opiniones y acordar las líneas maestras. Además, también debaten nuevas ideas en Slack.
“Es una herramienta fantástica para desarrollar ideas y crear un entorno donde todos aporten por igual”, afirma Stephanie Korey, cofundadora de Away.
Atención al cliente
Los canales de comentarios de clientes en Slack permiten ofrecer a estos lo que quieren de verdad. Estos canales, integrados con Twitter, Desk.com y Delighted, proporcionan comentarios sin filtros de los clientes, que se cargan directamente en el canal, de forma que resulte más sencillo implementarlos en la empresa.
“Si la decisión no está en Slack, es que no se ha tomado.“
¿Para qué andar si puedes volar?
Korey asegura que Slack ha incrementado y enfocado el negocio de Away. Slack es el centro donde conectan con los socios externos y el equipo de tienda, crean nuevos diseños, llevan a cabo sus programas de marketing y RR. HH. o forman a nuevos empleados.
“La decisión sobre un proyecto que nos habría llevado un mes, la tomamos en un día”, afirma Korey.