¿Te cuesta mantenerte por delante de la competencia? Según la infografía sobre los inhibidores de la productividad creada por SurePayroll, la pérdida de productividad les cuesta a los empleadores 1,8 billones de USD cada año. Parte de esta pérdida se debe a motivos previsibles. Por ejemplo, de media, los empleados se pasan cinco horas a la semana navegando por internet.
Muchas empresas invierten una cantidad considerable de tiempo y dinero en hablar con expertos en productividad para aumentar la eficiencia de la actividad empresarial. Ahora bien, aun con ayuda, puede resultar difícil encontrar formas sencillas y escalables de aumentar la productividad laboral. Algunas de las causas más importantes de esta dificultad son los compañeros ruidosos, las reuniones improvisadas, las pausas para tomar un tentempié, las redes sociales e internet.
Las consecuencias generales de una baja productividad
Una baja productividad genera una cascada de problemas. Cuando hay problemas en el flujo de trabajo, no se toman buenas decisiones o se arrastra el alcance, todo el equipo puede acabar desmotivándose. A los empleados no les gusta sentir que están perdiendo el tiempo. Si un proyecto avanza a paso de tortuga, suelen desmotivarse.
Todo esto resulta especialmente habitual entre los que mejor rinden. Los mejores empleados se esfuerzan por hacer las cosas bien, pero no pueden dar lo mejor de sí si el resto de los equipos se quedan a la zaga. Más pronto que tarde, los trabajadores más eficientes podrían acabar sintiéndose increíblemente frustrados y desanimados. Si eso sucede, aumentará la probabilidad de que se vayan y pongan sus habilidades al servicio de la competencia.
Según un estudio llevado a cabo en 2019 por SHRM con el título “The High Cost of a Toxic Workplace Culture” (El elevado coste de una cultura tóxica en el trabajo), uno de cada cinco empleados deja su trabajo por el mal entorno de trabajo. La pérdida de miembros del equipo inspiradores también puede mermar la moral de quienes se quedan, y esta desmoralización puede tener un efecto dominó que se materializa en un aumento del absentismo, del incumplimiento de los plazos y del abandono.
Las consecuencias de la baja productividad sobre el crecimiento
Una productividad deficiente también puede estrangular la creatividad. Ya se deba a fricciones dentro del equipo o a una baja moral, la merma en la calidad y la implicación de los trabajadores hace que resulte mucho más difícil sacar productos nuevos e innovadores con rapidez.
Si en tu empresa el absentismo es algo habitual y hay mucha rotación, sufrirás un descenso en la productividad y la rentabilidad. En otras palabras, que ganarás menos euros por cada euro que inviertas en personal. A menos que algo cambie, el crecimiento de tu empresa se tambaleará.
Cómo mejora Slack la productividad y la eficiencia
Para aumentar la productividad, hay que trabajar de forma más inteligente, no más duro. Slack es una potente plataforma para conectar herramientas y equipos de forma eficiente. Al ofrecer la posibilidad de colaborar de forma tanto lineal como no lineal, permite que los equipos interactúen con mayor rapidez y que la planificación de los proyectos sea más eficaz, lo cual acaba redundando en beneficio del balance de resultados. Dado que todo el proceso tiene lugar por internet, el equipo puede teletrabajar, compartir archivos al instante, organizar canales de equipo, y poner una chincheta a conversaciones o documentos para poder acceder a ellos con comodidad independientemente del huso horario.
El cambio de contexto es otro de los grandes obstáculos para la productividad de los empleados. Slack reduce el tiempo que se desperdicia pasando de una aplicación a otra al integrarse directamente con otras herramientas como, por ejemplo, Google Docs, Zoom y Salesforce, de forma que todos tus flujos de trabajo estén en un solo lugar. Mediante Slack Connect, puedes reunir las conversaciones con clientes externos, con los clientes y con otros proveedores en sus propios canales. Además, el creador de flujos de trabajo de Slack te permite automatizar las actividades de comunicación y las tareas rutinarias.
Según una encuesta efectuada en 2019 a los más de 12 millones de usuarios activos de Slack, las personas se pasan al menos 90 minutos al día trabajando a través de Slack. De este modo, se evitan distracciones innecesarias a otros empleados y puedes poner al personal adecuado a trabajar en el proyecto pertinente.
Aumenta la productividad con las herramientas adecuadas
Siempre que interviene el factor humano, se producirán distracciones y sucesos imprevistos que afectarán a la productividad. Ahora bien, no tienen por qué mermar la rentabilidad. Las herramientas colaborativas eficaces como Slack atajan de raíz esas pérdidas, gracias a lo cual se preserva la concentración y agilidad de tus equipos.