El siguiente gran paso para la colaboración empresarial
El software ha transformado todas las disciplinas empresariales.
Sin embargo, la disciplina crucial de la colaboración —el modo en que trabajamos juntos para hacer nuestras tareas— está sumida en la rutina.
Tras los avances iniciales que supusieron el correo electrónico, las videoconferencias y las aplicaciones de chat, el progreso en materia de herramientas de colaboración se ha estancado. Tenemos muchas más aplicaciones que nos ayudan, pero nuestras tareas están más fragmentadas y saturadas que nunca. Y están entorpeciendo el trabajo en todo el mundo empresarial.
Es un problema grave, pero también supone una gran oportunidad. Como la colaboración es una parte fundamental de casi cualquier trabajo y proceso, al mejorarla se obtiene un incremento real de la productividad en toda la empresa.
Para las empresas que intentan aumentar su agilidad, la mejora de la colaboración se ha convertido en una prioridad absoluta, ya que es una forma de disminuir la carga organizativa que aniquila la innovación y la capacidad de respuesta.
De eso trata esta guía: de ayudarte a elegir una herramienta de colaboración que optimice, automatice y acelere las actividades comunes que realizamos cada día. Tareas como compartir información, debatir sobre un problema, llegar a consensos, avanzar en los flujos de trabajo, comunicarse, actualizar, alertar, presentar informes, hacer búsquedas...
Como directivo de TI, te encuentras en una posición privilegiada para impulsar este cambio que mejorará el trabajo en toda la empresa.
Nadie más ve el uso del software en toda la compañía. No hay nadie que comprenda mejor el potencial de las inversiones en tu software existente. Y nadie más puede dirigir el cambio hacia una colaboración centralizadora que mejore el trabajo de todo el mundo.